La discusión sobre políticas globales para reducir las emisiones GEI se basa en métricas actualmente cuestionadas por la ciencia. Los sistemas ganaderos a pasto son discriminados injustamente por indicadores como el llamado Potencial de Calentamiento Global (GWP), que sobreestima el supuesto efecto de gases de vida corta como el metano. Nuevas métricas, como el GWP*, reconocen que una tasa constante de emisión de CH4 no contribuye sustancialmente al calentamiento global.