Con el paso de los meses, y al acelerarse la inflación, se acentúa el atraso de los precios de la hacienda en términos reales. Con respecto a un año atrás, el precio real del novillo es un 25% inferior, y el del novillito de consumo un 23%, pero el precio de la vaca gorda retrocede un 34%, la conserva buena un 40% y el precio del ternero de invernada baja un 40%. El novillo Hilton cayó solo un 21%.