En 2022, la producción comunitaria de carnes bovinas tuvo una baja superior a la proyectada, casi un 3 por ciento. La caída fue generalizada y abarcó algunos de los principales productores: Alemania ( -8%), Francia (-4.4%) y Polonia (-2.6%), lo que no fue compensado por las mejoras observadas en España (+ 2%) e Irlanda (+4.5%).