En los primeros cinco meses de 2023, aumentó el consumo de carnes bovinas. El crecimiento de la oferta de cortes bovinos y su precio relativo respecto de las otras carnes favoreció esta evolución.
En línea con la tendencia ascendente que se registró en la producción nacional de carnes vacunas y pese a que las exportaciones registraron niveles récords, se observó un aumento en el consumo aparente de carnes vacunas en la primera mitad del año en curso.
Paralelamente, la carne de pollo registró un evolución también positiva aunque de menor intensidad, mientras que cayó la de carnes porcinas. El agregado del consumo de carnes rojas y pollo daría un incremento en la ingesta de estas proteínas respecto de 2022.
Los precios relativos han favorecido el incremento del consumo de carnes vacunas. En los cinco primeros meses de este año, crecieron en promedio por debajo de los otros sustitutos. Al tomar como referencia, el valor medio de cortes bovinas se observa un aumento del 72 por ciento respecto del promedio de los cinco primeros meses del año anterior, mientras que el pollo creció 124%. En el caso de la carne cerdo, el crecimiento del pechito de cerdo fue del 81%, pero si se considera la variación de algunos fiambres que consideran por INDEC para su cálculo del Indice de Precios al Consumidor - jamón, salchichón, salame, salchicas - se verifican aumentos muy superiores en un rango del 120 % al 130%.