Falta novillo y no sobran vacas, al menos para lo que hoy necesita una industria que recuperó oxígeno para determinados mercados de volumen. Es cierto que todavía existen volúmenes de relevancia de esos rechazos de los campos de cría, inclusive con una mayor cantidad de lotes en mejor estado corporal de lo que se vio en los últimos años, cuando por entonces se penalizó por la seca y se aglutinó estacionalmente en un menor espacio de tiempo.