Las características físicas del agua, combinadas con las respuestas fisiológicas como ser la vasodilatación, la sudoración y el jadeo, facilitan la transferencia de calor del interior del cuerpo del ganado a su entorno colaborando con la homeotermia del animal.

Al analizar en detalle lo que se entiende por "hembras funcionales", los productores pueden centrarse en los rasgos individuales que contribuyen a la funcionalidad general de su rodeo. Una vez identificados estos rasgos, se pueden medir y seleccionar, lo que conduce a un progreso más rápido.

Durante todos los veranos, especialmente en el centro y norte del país, los vacunos están expuestos a condiciones ambientales adversas de temperatura (mayor de 30°C) y humedad (mayor de 50%) que atentan contra la respuesta productiva (ganancia de peso o producción de leche) y la reproductiva.