De la entrevista a Cristian Ormazábal, del feedlot Anajor.
-Por ahora la mayor parte de lo que se viene comercializando va a las recrías.
-El retraso en el nivel de encierre es probable que tenga que ver con otros condicionantes, como las importantes lluvias y el inicio de la campaña de vacunación contra la aftosa. Eso podría estar demorando el ingreso a los feedlots, aunque la causa más importante es la competencia de los recriadores.
-El Feedlot está enfocado en las hembras de 190 a 220 kilos, y en lotes de machos y hembras de 230 a 260 kilos. Esa es la tendencia: apostar por hacienda más pesada. Si uno observa las ventas en el Mercado de Cañuelas, ve que cada vez se consiguen menos lotes gordos livianos. Es complicado encontrar terneros de 290/300 kilos. En cambio, hay una mayor oferta de novillitos y vaquillonas de 350/380 kilos.
-También hay que destacar que es positiva la relación entre el kilo de carne y el maíz.
-A pesar de que se pagan 5.000 pesos por kilo de carne en gancho y que para los industriales ese valor es poco competitivo, para los engordadores no es un número que de rentabilidad, o al menos no la necesaria para la inversión que se requiere, sobre todo cuando no se tiene certeza de quién lo va a comprar ni a qué precio.
Entrevista completa en:
QUÉ BUSCAN LOS FEEDLOTEROS
