A medida que la escala y las repercusiones del cambio climático se hacen cada vez más alarmantes, la carne se convierte en un objetivo popular para la acción. Quienes defienden la postura en contra de la ganadería instan al público a comer menos carne para salvar el medio ambiente. Algunos activistas han pedido que se grave la carne para reducir su consumo.
Uno de los principales argumentos es que la producción de carne genera más gases de efecto invernadero que todo el sector del transporte. Sin embargo, esta afirmación es manifiestamente errónea, como lo demostraré. Y su persistencia ha dado lugar a falsas suposiciones sobre la relación entre la carne y el cambio climático.
Para ver todo el contenido completo debes comprar la: SUSCRIPCIÓN ANUAL.