El consignatario Andrés Mendizábal analiza las perspectivas ganaderas. Destaca que el cambio de reglas de juego obliga a ser eficientes, que espera menos oferta de gordo para el consumo en el arranque del 2025 y que también habrá buena demanda de terneros en la zafra.
Este año fue muy cambiante, arrancamos con una seca que duró la mayor parte del 2024, hasta que, entrada la primavera, se dieron las lluvias que tanto requería el sector. Por otra parte, el nuevo gobierno dispuso de cambios macroeconómicos significativos que redujeron la inflación, pero que también llevaron a un encarecimiento de la economía. Costos y labores de las actividades productivas se encarecieron, sobre todo en dólares.
Respecto de lo climático veníamos de dos años de muy bajos regímenes de lluvias y con la primavera mejoraron las lluvias, los campos se recuperaron bien y eso va a ayudar a mejorar la producción.
Sacando lo que sucedió en estos últimos siete meses, en los cuales el valor de la hacienda para faena se estancó, podemos decir que venimos de un par de años con valores buenos para el ganado y que en particular en la invernada los precios fueron buenos y se sostuvieron niveles elevados durante todo el 2024.
Los valores del ganado gordo tuvieron una recuperación desde fines de noviembre, que se sostienen en diciembre, y la exportación también está traccionando y pagando precios altos por el faltante de novillos. Los valores son interesantes y la perspectiva es alentadora para el que invierte en el sector.
ESPERAN BUEN AÑO PARA LA CRIA EN 2025
