Por Fernando Storni, Presidente de la Cámara Argentina de Feedlot
De acuerdo con el relevamiento que hicimos en la Cámara de Feedlot el ingreso a los corrales se fue moderando en abril y eso está sucediendo en mayo también.
El último el informe nos da una ocupación que se mantuvo estable en torno al 64/65%. La evolución está en línea con lo que muestra la estadística del SENASA, según la cual hay 1,75 millones de animales en los corrales, volumen similar al de un mes atrás.
El crecimiento del stock en forma intermensual es de sólo 2%, al estar en plena zafra esperábamos más arribo de ganado, lo que no viene sucediendo.
Eso tiene que ver con diferentes cuestiones. Por un lado vemos más actividad de parte de los recriadores que el año pasado y por la sequía tuvieron una participación menor en el negocio.
También hay cierta intención de retención de hembras de parte de los criadores que cuentan con pasto y quieren recuperar parte de los vientres de los que se desprendieron el año pasado por la seca.
Y a su vez incide la cuestión macro-económica. La caída del consumo de carne, la falta de actualización del precio, a pesar de la retracción en la faena, y la incertidumbre respecto de lo que viene, moderan las intenciones de inversión en ganado y en consecuencia caen los encierres. La actitud es de precaución, para no quedar más parados financieramente.
Además hay cierta precaución, debido a que no se sabe cómo evolucionará el precio interno del maíz, teniendo en cuenta el impacto de la chicharrita sobre la cosecha del cereal y esa preocupación también se proyecta en el nuevo ciclo.
Esta moderación en las compras da cuenta de la incertidumbre que hay, porque el resultado del negocio es positivo. Nuestro modelo mostraba a inicios de mes un resultado de 80.000 pesos en positivo para la venta de hacienda liviana de consumo, antes del pago de impuestos y sin cargarle el costo financiero a la actividad.