Juan Eiras, referente del Grupo Eiras, analiza el presente del engorde a corral en un contexto climático y comercial atípico, marcado por la abundancia de pasto y la necesidad de recalcular estrategias productivas.
Tras dos años de sequía, gran parte del país atraviesa una primavera con oferta forrajera excepcional, aunque con excesos hídricos en zonas del centro y sudoeste bonaerense. Este escenario cambia la dinámica del feedlot: con precios de reposición elevados y abundante pasto, muchos productores optan por postergar o espaciar los encierres, privilegiando la eficiencia y el aprovechamiento de los recursos naturales.
Eiras señala que el costo de producir un kilo de ternero ronda los $2.500 y el de novillo los $3.000, con márgenes acotados cuando la invernada supera los $4.000/kg. Prevén una primavera-verano con mayor diversidad de estrategias, recrías más largas y pesos finales distintos, lo que tenderá a sostener los precios del gordo y beneficiar al criador.
El maíz se mantiene firme entre $220.000 y $240.000 por tonelada, mientras que la exportación continúa sólida con buena demanda de Europa, China, EE.UU. e Israel. En tanto, el mercado interno muestra rezago, pero se espera una recomposición hacia fin de año. En dólares, la invernada ronda los US$3/kg, el novillo US$2,70 y el consumo US$2,50, niveles históricamente altos.
Con pasto abundante, exportaciones firmes y precios del maíz razonables, Eiras proyecta un verano con equilibrio y cautela: administrar bien los recursos, ganar kilos con eficiencia y evitar decisiones impulsivas serán las claves del negocio.
UNA PRIMAVERA DIFERENTE PARA EL FEEDLOT



