¿Qué podemos esperar para los próximos meses de la oferta ganadera y de los precios de la hacienda?
En el caso de la oferta de ganado para faena, y para enero-diciembre = 100, la estacionalidad muestra para julio un índice de 102, que aumenta en agosto a 103,6, en septiembre se ubica en 100, en octubre 103,4, en noviembre 101,3 y en diciembre 101,0. Cae la oferta para faena en enero, febrero y marzo, para tocar en abril 95,6 el índice más bajo del año.
El precio real del novillito gordo en Cañuelas, muestra un índice (enero-diciembre = 100) de 98 en julio, 99 en agosto, 95 en septiembre y de 92 -el mínimo anual- en octubre. De ahí en más repunta a 95 en noviembre, 101 en diciembre y a un índice 106 en febrero -el pico anual de precios-, siempre a moneda constante.
La estacionalidad (2018-2023) de la oferta de invernada muestra para julio un índice 98 (enero-diciembre = 100), que cae en agosto a 92, en septiembre a 88, en octubre a 63 y toca el mínimo anual de la oferta de terneros en noviembre con un índice de 50. En diciembre, de acuerdo a los registros de los últimos siete años, la oferta de terneros y terneras para engorde resulta la tercera parte de la de los meses de abril-mayo.
En lo que respecta a la estacionalidad del precio real del ternero de invernada (2005-2024) muestra en julio un índice de 96, que sube a 100 en agosto y septiembre, a 102 en octubre, a 105 en noviembre, para tocar el máximo anual, siempre en términos reales, en diciembre con un índice de 106. De acuerdo a la estacionalidad, el precio real del ternero de invernada en diciembre es un 10% más alto que el de julio.
Debe observarse que esta estacionalidad histórica de la oferta de ganado y de los precios reales podría verse afectada en los próximos meses -como ya sucedió en la primavera del 2023- por las expectativas, sea sobre eventuales reducciones en las retenciones, o porque se analicen posibles cambios en la política económica (devaluación, retenciones, impuestos, etc.), dando lugar a caídas circunstanciales de la oferta y a subas ocasionales de precios. En momentos de incertidumbre, algunos productores prefieren esperar, demoran o postergan las ventas de ganado y a los frigoríficos se les hace difícil armar la faena; ante la escasez circunstancial suben los precios, y esto realimenta la retención de corto plazo.


DE LA ESTACIONALIDAD