Por Jim Gerrish
Introducción
En las pasturas, los procesos invisibles bajo el suelo pueden afectar gravemente la productividad. Uno de ellos es la compactación del suelo, que muchas veces pasa desapercibida porque no se la observa a simple vista.
1. Lo que no vemos importa
La salud del suelo y su biología son fundamentales. Aunque los pastos se vean sanos, lo que sucede bajo tierra —como la acción de bacterias, raíces, microbios— puede pasar desapercibido, salvo que lo investiguemos activamente
2. Compactación superficial versus daño real
Tras una tormenta, puede observarse el terreno revuelto y removido, al punto de parecer arado. Sin embargo, si los animales se retiran pocas horas después del evento, el daño superficial suele recuperarse solo, sin causar verdadera compactación profunda
3. No es el primer paso, sino la repetición de las pisadas
El mayor riesgo no está en la primera pisada del animal, sino en la décima, la vigésima o la centésima. Es la presión repetida y constante lo que genera compactación
4. Tres factores clave que determinan la compactación
Tipo de suelo:
Los suelos arcillosos (más finos) se compactan con mayor facilidad.
Los suelos arenosos (más gruesos) son menos propensos.
Contenido de humedad:
Pastorear con el suelo demasiado húmedo o demasiado seco puede aumentar el riesgo. Por eso es clave manejar la carga animal según el estado del suelo
Materia orgánica:
Suelos con alta materia orgánica resisten mejor la compactación. Además, desarrollan una biología que ayuda a recuperarse más rápido si ocurre daño
5.Gestión prudente del pastoreo
Movilizar el ganado sin demora, evitar el pisoteo intensivo en épocas críticas y fomentar suelos ricos en materia orgánica (por ejemplo, con enmiendas, pasturas diversificadas, abonos, rotaciones) son prácticas que ayudan a prevenir la compactación.
Conclusión
La compactación del suelo puede ser un enemigo silencioso que, si bien no siempre se ve en la superficie, afecta directamente la productividad y salud de las pasturas. Comprender los factores que la favorecen —tipo de suelo, humedad y materia orgánica— y aplicar una gestión ganadera cuidadosa permiten prevenirla o mitigar sus efectos.
Observá lo que ocurre debajo del suelo, no solo en el verde de las pasturas.
Evitá pisoteo excesivo en condiciones límite de humedad o sequía.
Incrementá la materia orgánica del suelo para mejorar resistencia y recuperación.
Manejá la carga animal según el estado del suelo y de las condiciones climáticas.
Fuente: Stockman Grassfarmer
stockmangrassfarmer.digital