Dr. Guillermo De Nava
“No basta que los animales seleccionados sean genética e individualmente más productivos, es el sistema que los utiliza el que debe expresar mayor productividad” ( Dr. Héctor Molinuevo). La genética nos puede ayudar a incrementar la productividad del sistema de cría, solo a cuenta que conectemos con los atributos que son relevantes para mejorar su productividad y su retorno económico. La selección genuina por fertilidad, rusticidad y adaptación lleva a vacas “blandas” de preñar, con gran eficiencia en transformar el pasto natural en terneros, camperas, robustas para enfrentar los diferentes estresores que una madre tiene que enfrentar en una larga vida productiva.
Las vacas del video ( ver fuente al final) pertenecen a un rodeo de 311 animales, que se manejaron durante más de un año en un módulo de pastoreo no selectivo de 300 hectáreas de campo natural en la 15ta Sección Policial del Departamento de Tacuarembó. Las parcelas variaron de 19 a 25 según la etapa del año, y los cambios de parcela se llevaron a cabo cada 2 a 3 días. El rodeo se entoró con toros de Ganadera Barracas al 2%. Se preñaron con cría al pie. La tasa de preñez fue de 90,4% y 98,1% en los 60 y 90 días de servicio, respectivamente. Los terneros pesaron al destete 182 kg de promedio y la producción de terneros del módulo fue de 189 kg/hectárea.
Es cierto que una cosa es lo que acontece en un módulo y otra distinta puede ser lo que sucede en toda la extensión que maneja la empresa. Sin embargo, lo excitante y valioso es que mucho de lo bueno que ocurre puntualmente en esta extensión de 300 hectáreas se está logrando trasladar a toda la empresa. Y cuando analizamos lo que ocurre con los indicadores que más importan, -esto es la producción por unidad de superficie y el retorno económico que tiene esta actividad-, una buena sanidad, el buen manejo del pastoreo y del rodeo, y la genética adecuada de las vacas se confabulan para llevarnos a la frontera misma de lo que creemos imposible sobre campo natural, el ambiente en que se suele manejar la cría en el Uruguay. Por ello, los convido a despegarse un poco del ruido y de las luces de neón, de lo eventualmente convencional, del marketing, de lo que el statu quo considera que es una genética superior para la cría. Los convido a asociar un manejo del pastoreo no selectivo con un biotipo animal que transforme eficientemente el pasto en terneros. Los convido a que piensen, independientemente de las presiones de la promoción, sobre el tamaño de vaca que más le sirve al sistema y, sobre todo, acerca de los atributos que debe poseer esa vaca para que verdaderamente nos ayude a incrementar esos indicadores en la cría. Una clave para ello es poner los fundamentos antes que la propaganda, la consistencia antes que el cambio. Felicito a todo el gran equipo de Ganadera Barracas por mostrarnos que correr esos límites de lo lograble es, en efecto, posible.
Subo este video que se publicó en las redes de Ganadera Barracas solo para insistir en un concepto del Dr Héctor Molinuevo que consideramos fundamental cuando hablamos de mejoramiento genético en vacunos, una idea que se suele olvidar en muchas situaciones prácticas:
RINCON DEL CRIADOR
EN LA FRONTERA MISMA DE LO QUE CREEMOS IMPOSIBLE
Ver video en:
https://www.facebook.com/guillermo.denava.9