Entrevista a Roberto Mondino
El que manda en el negocio ganadero es el precio del gordo, que condiciona a la cría y este a su vez está muy influenciado por lo que pasa con el consumo interno, que está alicaído y que tiene muchas cuestiones comerciales por resolver.
Respecto de la invernada, el año fue bueno para la cría y hubo productores que pudieron regular el flujo de las ventas y por eso ahora se ven tropas cabeza de parición recriadas, hacienda con buena genética cuya salida de los campos de cría se estiró para sumarles kilos baratos, a bajo costo y aprovechar mejores condiciones de venta en la primavera.
Pero la sequía también está haciendo lo suyo y muchos se ven obligados a desprenderse de ganado o necesitan liberar campos para el ternero que está naciendo.
El problema es que cuando el gordo está deprimido el negocio se cae y hoy la venta de ganado para el mercado interno está en un mal momento porque el consumo de carne es el más bajo, probablemente de la historia, o al menos de la historia de las últimas décadas en cuanto a capacidad de pago de la población.
Productores y operadores del negocio intentaron mejorar los precios pero no se pudo, se quiso vender la carne a 10 mil pesos pero cayó a 7 mil por kilo y desde entonces no mejoran los valores.
ANALISIS DEL MERCADO DEL GORDO