Marilú Damiano, desde 1972, siempre en el mismo lugar y con el mismo nombre.
Entrevista en el MAG a Alvaro Moscoso
El frigorífico Marilú Damiano, denominado ciclo 2 es el que no tiene matanza y que tiene elaboración de cortes de carne vacuna.
Preparamos todos los cortes, todo para consumo interno especialmente para restaurantes. Atendemos hace más de 30 años 800 restaurantes en la Capital Federal y en todo el país. Estamos habilitados para exportar pero no lo hacemos, solo trabajamos carne para consumo interno.
Compramos novillos, tratamos de que sean muy buenos, de 480 a 500 kilos y buenos. Con esa materia prima atendemos a los clientes y están conformes..
¿Cómo está la calle? Y…. yo pienso que está cambiando un poco el consumo. Creo que el consumo de carne básicamente se está dando en los restaurantes y en los negocios de venta de comidas. La gente en las casas de familia dejó de cocinar un poco la carne, nosotros no podemos quejarnos. Hubo épocas mejores y seguramente hubo épocas peores también.
El consumo doméstico interno está básicamente volcado a la hacienda muy liviana. Nosotros para los restaurantes en cambio, necesitamos un novillo más gordo, más sabroso, más grande, que ya se haya sazonado la carne. Eso es lo que busca el restaurante, que complete el plato. Y no por el hecho de ser más chica, la carne es más tierna, no es cierto, lejos de eso. Un novillo bien alimentado y con buena sanidad, es tierno por más que pese 500 kilos.
¿Se hace difícil encontrar ese novillo grande, engrasado justo, para restaurantes, hoteles o para exportación? Y sí, no es fácil encontrarlo porque en general necesitamos que el novillo sea terminado a corral para que tenga la cobertura de grasa necesaria y eso no es fácil. Competir con la exportación muchas veces se hace difícil, pero de todos modos todavía se puede trabajar. Nosotros en este momento no engordamos hacienda propia, lo hemos hecho en el pasado. En este momento nos dedicamos a comprar directo y en el MAG.
Fuente: Realidad Ganadera, Chacra TV
