En el SO de la provincia de Buenos Aires; Partido de Coronel Suárez; Cuartel IX; Establecimiento Rural “RANQUILCO-DON CARLOS”; desde hace por lo menos 35 años se practica el entore de vaquillonas para reposición de vientres a los 15/17 meses de edad, con resultados diversos.
Es un establecimiento de la “escuela del viejo PLAN BALCARCE DE DESARROLLO GANADERO” (1972/78). Se trata de un rodeo de 2.000 a 2.300 vientres de servicio bien estacionado de tres meses en primavera y selección estricta por diagnóstico de preñez (hembra que no aparece preñada al tacto va al frigorífico sin excepción).
Por varios años se realizaba el entore de las vaquillonas necesarias, un 10 al 15% según el rodeo de vacas, eligiendo las mejores terneras del rodeo propio, por fenotipo luego del destete (abril-mayo), recriando hasta octubre en verdeos de avena y entore en primavera, como el rodeo general. El rodeo es de preponderancia Hereford y caretas, sobre el que se usaban toritos vírgenes (3%) de raza Angus.
El peso de las vaquillonas al momento del primer servicio es de aproximadamente 300 kilos.
Las preñeces normalmente superaban el 90%.
Si bien realizábamos las prácticas recomendadas de restricción alimentaria en el último tercio de preñez; la incidencia de partos distócicos y cesáreas no bajaban del 15%.
Una observación valiosa fue comprobar que los partos anormales se producían al final de la parición, atribuible a que esas vaquillonas en su etapa final de gestación se alimentaban sin restricción, lógicamente al estar en las mejores praderas, sus terneros de alto peso al nacer producían los problemas de parto.
Luego el segundo servicio no era bueno; no superando generalmente el 70% de preñez al tacto.
Desde hace unos diez años resolvimos realizar el servicio de las vaquillonas para reposición de vientres en un periodo muy corto (45 días) dos ciclos, desde el primero de diciembre al 15 de enero.
Se entora un porcentaje alto temiendo una baja preñez debida al corto período de servicio; pero rara vez baja del 90% al tacto. Al hacer la ecografía a fines de febrero el estado de las vaquillonas vacías es tan bueno que marchan a feria con 350 kilos; o sea que las hembras que no se preñan hacen en el proceso una “invernada” clásica de vaquillonas a puro pasto.
Luego el manejo sigue siendo el mismo, verdeos de avena, restricción, y parición en buenas praderas. La parición se produce desde el 1 de setiembre al 15 de octubre, y los problemas de partos y cesáreas no pasan del 5% promedio (algún año de 300 vaquillonas pariendo, se realizaron sólo dos cesáreas), luego se vuelven a entorar en su segundo servicio, coincidente con todo el rodeo de vientres, ya vacas.
El porcentaje de preñez en segundo servicio se asocia al del rodeo general, que ronda entre 90 y hasta 96% según la alimentación en la temporada en servicio.
Este porcentaje de vaquillonas vacías de segundo servicio, se destina también para venta como gordas, pues aún no pierden sus características de vaquillonas pesadas o vacas livianas.
Es nuestra opinión que la buena preñez en segundo servicio se debe a que cuando las vaquillonas reciben el toro a partir del 15 de octubre, sus terneros tienen entre cero y 45 días de edad, período en el que aún no inciden negativamente en el estado de las madres por consumo de leche; contra lo que se produce cuando el primer servicio ha sido de tres meses (90 días). Cuanto más grande es el ternero, más leche demanda y más se resiente la futura reproducción.
Esta observación se corrobora cuando realizamos el destete de segunda parición de estos rodeos y hay preponderancia de terneros “cabeza”. Estos terneros cabeza de parición (lote de terneros parejos) compensan con creces aquellos que hubieran nacido 45 días antes en un servicio clásico de 90 días.
Además el corto período de parición simplifica la atención de los vientres por parte de los recorredores (mensuales).
No tenemos observaciones de que este manejo pueda traer problemas en el tiempo con el comportamiento de estos animales, como menor desarrollo, etc, claro está que hasta los dos años y medio en que están destetando su segundo ternero, reciben una alimentación preferente de verdeos, praderas y menor restricción como preñadas.
Quien quisiera observar este manejo, está invitado a ver por ejemplo en este momento: 350 vaquillonas preñadas en verdeos de avena próximas a parir en setiembre-octubre; 650 terneras en recría en verdeos de avena para entore de diciembre-enero y las vacas del rodeo general preñadas a parir desde 15 de julio.
CONTRIBUCIÓN DE:
“ASESORIA RURAL”
Ing. agr. Esvelio VERGEZ
Muy buen trabajo Esvelio. Por qué no comenzas antes el primer servicio?
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