En el calendario chino, el pasado 5 de febrero se inició un año signado por el Cerdo. La diseminación de focos de Fiebre Porcina Africana que se registra desde el año pasado y que abarca prácticamente la totalidad de China Continental, lleva a pensar que este animal también regirá los destinos de todo el mercado mundial de carnes, por lo menos en 2019.
Aparición y propagación de la enfermedad
En agosto del año pasado, China confirmó el primer foco de Fiebre Porcina Africana. A partir de entonces, las denuncias se sucedieron, en una escalada que pareciera ha dado pocas posibilidades para su control, afectando gravemente a la producción y consumo de carne de cerdo.
China concentra la mitad de las existencias y del consumo internacional de carnes porcinas, de allí que el efecto de la crisis ha traspasado sus fronteras e incluso el sector afectado, para conmover a todo el mercado mundial de carnes.
La enfermedad apareció en agosto del año pasado en el Noreste del país, pero rápidamente se diseminó en la zona Central, el Este y finalmente Sur y Sudeste de su territorio. Actualmente alrededor de una treintena de provincias/jurisdicciones han reportado casos, incluyendo la mayor parte de su territorio continental y la totalidad de las zonas que ponderan en la producción de cerdo.
De acuerdo a las investigaciones realizadas, los primeros focos (21) en más de un 60 por ciento estaban relacionados con el uso de desechos como alimentación, lo que llevó a la prohibición de su uso y a disponer controles en el transporte de animales vivos. Posteriormente, se comprobó que las tres principales causas de la diseminación de los brotes habían sido en un 46 por ciento vehículos y operarios sin desinfección, en un 34 por ciento la alimentación de desechos y en un 19 por ciento el traslado de animales enfermos o de carne contaminada.
Efectos sobre la cadena productiva
Como consecuencia de la propagación de la enfermedad, muchos productores se vieron obligados a sacrificar sus animales, y además afrontaron las restricciones establecidas al movimiento de los animales, con efectos negativos que se extendieron a toda la cadena productiva.
Cabe resaltar que la enfermedad agravó un marco sectorial ya complicado, especialmente, para los productores más pequeños que carecen de recursos suficientes para hacer frente a las medidas de bioseguridad establecidas, sumado ello a las restricciones de transporte y comercialización de animales.
El impacto de la crisis abarcó al sector industrial. Se dio el caso de regiones en donde los establecimientos se vieron desbordados de animales para ser sacrificados, lo que elevó al doble o al triple la tasa de faena, mientras que en otras zonas, las plantas debían suspender sus operaciones ante la imposibilidad de obtener hacienda.
Por otro lado al comenzar a detectarse el virus en productos elaborados, se dispuso la suspensión de operaciones y la exigencia de un monitoreo de control que obliga a hacer muestreos por lotes de toda la producción, antes de ser comercializada. [1]
Como es obvio, el sector minorista también ha sufrido por la discontinuidad de la oferta y por la reacción adversa de los consumidores, aunque la Fiebre Porcina Africana no afecta a la salud humana.
Como efecto no buscado, las explotaciones modernas y de mayor escala, han resultado fortalecidas, no sólo por cuestiones económicas sino también porque la realidad es que la mayor parte de los brotes se han dado en explotaciones con menos de 1000 animales.
Dudas sobre las cifras oficiales
Al 23 de abril último, los datos provistos por las autoridades chinas indicaban que los focos superan 130 y que se han sacrificado más de un millón de cerdos sacrificados. No obstante, existe la presunción de que no se han reportado todos los casos registrados.
La existencia de un subsidio por animal sacrificado que no llega a representar la tercera parte de su costo, la fuerte caída registrada en los precios de la hacienda, las noticias periodísticas que dan cuenta de este hecho, las características de la enfermedad y la alta concentración de la población susceptible, todos estos constituyen motivos que llevan a los especialistas a suponer que habido más casos, especialmente, en algunas regiones del país y que también ha sido superior el número de porcinos que fueron sacrificados.
En virtud de ello, resulta difícil calcular con exactitud el grado que ha alcanzado la liquidación del stock de porcinos; considerando que el proceso ya lleva nueve meses y que se habría agudizado en el primer cuatrimestre de 2019.
El Ministerio de Agricultura dio a conocer en febrero último, su estimación de existencias, la que daba cuenta de una caída del 19 por ciento en el plantel de hembras y una reducción del 17 por ciento en el total.
Estas cifras, que probablemente subestimen el problema, ilustran la gravedad de la situación y afectarán no sólo la producción en 2019, sino también en el año entrante, pudiendo agravarse en el caso que la epidemia no pueda controlarse.
Caída del stock
De acuerdo al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, a comienzos de 2019, las existencias de cerdos se estimaban en 428 millones de cabezas, 3 por ciento menos que el año precedente. En base a los datos disponibles, ha estimado que el stock se reducirá en un 18 por ciento al cierre de este año: 350 millones de cabezas, el mínimo desde los años ochenta, aunque la baja no será tan ostensible en la producción de carne, como consecuencia del avance registrado en el peso de los animales sacrificados.
Por su parte, Rabobank estima que entre 150 y 200 millones de animales estarían afectados por la enfermedad, con lo cual, prevé una caída del 35 por ciento en la producción china de carne porcina.
Mayores requerimientos de importación
En el marco descripto, la caída de la oferta disponible repercutirá directamente sobre el consumo, aunque ello se compensaría muy parcialmente con el alejamiento de consumidores temerosos ante la enfermedad.
Es evidente que muchas personas han limitado o bien directamente han dejado de comer carne porcina por este motivo, aunque no existe una vinculación entre la Fiebre Porcina Africana y enfermedades humanas. Pero, en aras de ofrecer respuesta a la preocupación vigente, escuelas e instituciones han dejado de ofrecer carne porcina en sus menús.
Esta disminución de la demanda ha incrementado la de las carnes alternativas: aves, bovinas y frutos de mar. Una cuestión relevante considerando que históricamente, la carne porcina ha liderado la dieta de los chinos. Por otro lado, también tendrá un efecto depresivo el hecho de que la menor oferta ha provocado alza de precios.
No obstante, China consume anualmente más de 50 millones de toneladas de carnes porcinas y la realidad es que aún con un retroceso en la demanda, será necesario recurrir a las importaciones para abastecer su mercado.
Así, el USDA proyectó que en este año sus importaciones podrían alcanzar 2.2 millones de toneladas, ligeramente por encima del récord anterior ( 2016).
Al igual que lo acontecido en el mercado mundial de carnes bovinas, China ha ido incrementando persistentemente sus compras externas de carne de cerdo hasta convertirse en el principal importador del mundo, concentrando la cuarta parte de su total.
Hace algunos años en 2007, la producción se vio afectada por el Síndrome Respiratorio y Porcino (PRRS por sus siglas en inglés), y como consecuencia de ello, se triplicaron sus importaciones tanto en 2007 como en 2008. Desde entonces, China ha sido un importador cada vez más importante por la recurrencia de episodios sanitarios y oscilaciones en su oferta. Como corolario de ello, en 2016 se llegaron a importar casi 2.2 millones de toneladas, duplicando en un año el registro del anterior.
A raíz de limitaciones especialmente en la disponibilidad de frío, las importaciones no han logrado compensar los requerimientos de la demanda, que por otro lado opta por productos frescos, lo que limita la aceptación de carnes enfriadas y menos aún congeladas. Aun cuando en 2016 se llegó al récord antes mencionado, ello sólo fue equivalente a apenas el 4 por ciento del consumo de carne de cerdo, que supera los 50 millones de toneladas!
Se estima que la actual situación seguiría de cerca el patrón observado tres años atrás, lo que beneficiará a sus proveedores habituales: Unión Europea, Canadá y Brasil.
Debe resaltarse que la enfermedad también se difundió en sus países vecinos, particularmente en Vietnam, que constituye un canal importante en el abastecimiento de carnes de China
La Unión Europea es el primer exportador mundial de carnes porcinas y representó el 63 por ciento del total importado por China en 2018, por lo que será el principal beneficiado ante los mayores requerimientos proyectados para 2019. No obstante, algunos estados miembros también han sufrido casos de Fiebre Porcina Africana y se deberá competir con otros clientes de mayor poder adquisitivo como Japón y Corea, que también compran carne porcina desde países europeos.
Brasil ha incrementado su participación en el mercado en forma rápida desde su apertura, y ello se ha visto además favorecido por el hecho de que en 2017 Rusia lo inhabilitó como proveedor tanto de carnes bovinas como porcinas, circunstancia que se ha revertido parcialmente en 2019.
Otros abastecedores que saldrán beneficiados son Canadá – actualmente ostenta el 14 por ciento del mercado chino – aunque la producción prevista no permitirá un crecimiento considerable y Estados Unidos, aunque afectado por las medidas retaliatorias que han surgido de la guerra comercial entre ambas naciones, recibiría un beneficio indirecto, por el espacio que la mayor demanda china ocuparía en otros proveedores alternativos.
Impacto directo e indirecto sobre el comercio mundial
Indudablemente, la escasez de carne porcina y la creciente avidez de los consumidores chinos afirmarán el mercado mundial no sólo de éstas sino también del resto de las proteínas animales.
Las cotizaciones internacionales de carnes porcinas han registrado un importante aumento que también comenzó a reflejarse en las carnes vacunas importadas por China.
La evolución de las importaciones chinas de carnes bovinas, con un aumento del 55 por ciento en los primeros meses de este año, lleva a pensar que las proyecciones conocidas al momento podrían verse sobrepasadas por los datos reales. Simplemente de extrapolarse esta proporción para el resto del año, sus
CHINA: Fiebre Porcina Africana
Casos reportados desde Agosto de 2018 (Actualizado 25/04/19)
Provincia | Ciudades con áreas afectadas | Ultimo reporte OIE |
Heilongjiang | Suihua Ciudad | 01/01/2019 |
Mongolia | Hulun Buir | 24/02/2019 |
Jilin | Baishan Ciudad | 13/11/2018 |
Liaoning | Panjin Ciudad | 15/10/2018 |
Beijing | 04/12/2018 | |
Tianjin | 26/11/2018 | |
Hebei | Baoding Ciudad | 24/02/2019 |
Shanxi | Jincheng Ciudad | 27/12/2018 |
Shanghai | 15/11/2018 | |
Jiangsu | Suqian Ciudad | 06/01/2019 |
Zhejiang | Taizhou Ciudad | 18/10/2018 |
Anhui | Chizhou Ciudad | 07/11/2018 |
Fujian | Nanping Ciudad | 22/12/2018 |
Jiangxi | Jiujiang Ciudad | 29/11/2018 |
Shandong | Jinan Ciudad | 20/02/2019 |
Henan | Xinxiang Ciudad | 10/09/2018 |
Hubei | Lichuan Ciudad | 21/03/2019 |
Hunan | Yongzhou Ciudad | 08/02/2019 |
Guangdong | Huizhou Ciudad | 23/12/2018 |
Guangxi | Guigang Ciudad | 07/03/2019 |
Chongqing | 21/03/2019 | |
Sichuan | Guang’an Ciudad | 10/03/2019 |
Guizhou | Qiannan Buyei y Miao
Prefectura Autónoma |
18/12/2018 |
Yunnan | Shangri-La Ciudad | 04/04/2019 |
Tibet | Linzhi Ciudad | 07/04/2019 |
Shaanxi | Yulin Ciudad | 28/02/2019 |
Ningxia | Wanning Ciudad
Chenzhou Ciudad |
19/04/2019 |
Hainan | Baoting Li y Miao
Municipio Autónomo |
16/04/2019 |
Gansu | Lanzhou Ciudad | 18/01/2019 |
Qinghai | Xining Ciudad | 10/12/2018 |
Xinjiang | Kashgar Prefectura | 07/04/2019 |
Focos confirmados: 129
Provincias/Regiones Autónomas, Municipios afectados 31
Fuente: FAO a partir de información OIE y Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de CHINA.
CHINA –Importaciones de carnes bovinas
En miles de toneladas peso producto
Acumulado Doce Meses a Febrero 2019 |
Primer Bimestre 2018 |
|||||||||||
Enfriadas |
Congeladas |
Total |
Enfriadas |
Congeladas |
Total |
|||||||
Ton pp |
Var.% |
Ton pp |
Var.% |
Ton pp |
Var.% |
Ton pp |
Var.% |
Ton pp |
Var.% |
Ton pp |
Var.% |
|
Total |
19.006 |
172 |
1.094.655 |
51 |
1.113.661 |
52 |
4.178 |
260 |
205.828 |
53 |
210.006 |
55 |
Australia |
14.572 |
142 |
170.872 |
48 |
185.444 |
52 |
2.832 |
239 |
2.967 |
54 |
32.501 |
61 |
Brasil |
– |
– |
331.884 |
60 |
331.884 |
60 |
– |
– |
5.033 |
22 |
5.033 |
22 |
Uruguay |
– |
– |
231.276 |
16 |
231.276 |
16 |
– |
– |
46.112 |
38 |
46.112 |
38 |
Argentina |
– |
– |
208.329 |
115 |
208.329 |
115 |
– |
– |
46.697 |
149 |
46.697 |
149 |
Nva. Zelanda |
4.162 |
523 |
114.345 |
36 |
118.507 |
40 |
1.282 |
339 |
24.165 |
38 |
25.447 |
43 |
Otros |
272 |
-9 |
37.949 |
81 |
38.221 |
80 |
65 |
85 |
8.854 |
95 |
8.919 |
95 |
Fuente: Informe Ganadero a partir de datos de Meat and Livestock Australia
CHINA –Importaciones de carnes bovinas – Evolución anual
En miles de toneladas peso producto
2005 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
2014 |
2015 |
2016 |
2017 |
2018 |
|
TOTAL |
1.143 |
23.702 |
20.135 |
61.386 |
294.223 |
297.949 |
473.835 |
580.049 |
695.109 |
1.039.388 |
Australia |
1.109 |
5.757 |
7.876 |
27.293 |
154.777 |
135.210 |
155.938 |
110.911 |
115.772 |
173.088 |
Brasil |
0 |
7.853 |
2.091 |
8.705 |
0 |
0 |
56.429 |
171.157 |
197.563 |
322.693 |
Uruguay |
25 |
7.633 |
7.364 |
14.497 |
70.334 |
89.080 |
123.206 |
155.441 |
195.868 |
218.553 |
Argentina |
0 |
16 |
0 |
220 |
9.220 |
16.983 |
42.688 |
51.957 |
86.330 |
180.377 |
Nueva Zelanda |
10 |
2.442 |
2.803 |
7.456 |
35.375 |
40.384 |
70.266 |
72.052 |
79.479 |
110.805 |
Otros |
0 |
1 |
0 |
3.216 |
24.517 |
16.292 |
25.309 |
18.532 |
20.097 |
33.872 |
Fuente: Informe Ganadero a partir de datos de Meat and Livestock Australia
[1] Las autoridades sanitarias han dictado una serie de normas para controlar y luchar contra la enfermedad, que incluyen la delimitación de una zona epidemiológica y buffer de 3 km y 10 km respectivamente, así como también restricciones al traslado desde y hacia las zonas infectadas. En el pasado mes de marzo, se han impuesto una serie de medidas de control que deberán adoptar los establecimientos faenadores en un cronograma que incluye la inspección de estos por parte de las autoridades provinciales y su cierre definitivo si antes de julio próximo no cumplen estrictas exigencias. Es responsabilidad de los establecimientos hacer análisis para impedir que salgan productos contaminados, y las autoridades podrán disponer la suspensión de actividad en caso de detectarse el virus en alguno de sus productos.