El matarife y productor Marcelo Salgado cuenta cómo ve al mercado del gordo, qué impacto tuvo el cambio en el peso de faena para las hembras, habla sobre la baja del consumo y qué se espera de la oferta y precios ganaderos. Pero además analiza el impacto de las medidas oficiales que supuestamente buscan controlar y fiscalizar el comercio minorista de carne vacuna. Para el operador se podría terminará concentrando la demanda en pocas empresas.
Mercado ganadero
Este año se están notando algunos cambios en la oferta ganadera. En el Mercado de Liniers hubo algunos días en abril en los cuales entraron cantidades importantes, de cerca de 12 mil cabezas, en las cuales había mucha vaca y poca hacienda liviana bien terminada. En general se nota que hay poca oferta con buenos niveles de terminación y rendimiento en gancho, esos lotes se venden en 70 pesos pero lo que no reúne esas condiciones se paga mucho menos.
Por otra parte, la hacienda liviana de feedlot por lo general se vende en forma directa porque sus rindes son más parejos, porque en muchos casos se trata de ganado propiedad de matarifes y también de frigoríficos o porque así se evitan gastos logísticos.
Hay poca hacienda de feedlot porque el año pasado para los engordes el resultado económico fue muy malo, catastrófico. Se compró hacienda en 70 pesos que se vendió a menos de 50 y cuyo alimento fue costoso. Recién en abril los encierres a corral se están comenzando a llenar aunque con cierta cautela respecto de qué se compra y cuánto se paga.
También veo que está entrando al mercado mucha hacienda recriada que termina en la faena. Son animales que estuvieron a pasto y que “hecharon polizón”, cuando eso sucede el productor muchas veces decide enviarlo a los frigoríficos pero el rinde ni las características del producto son los mismos. Esa hacienda recriada, aunque se le haya dado algo de maíz, sigue siendo de campo, el rinde es menor, la carne se oxida antes y la grasa no es blanca como sí la de hacienda que estuvo en el feedlot.
Hay lotes de machos recriados pero sobre todo se están viendo conjuntos de hembras de productores que las querían llevar a más de 300 kilos, pero como luego cayó el pesos mínimo de faena para las terneras se decide su venta anticipada para evitar mayores costos de engorde que no serán compensados en el precio. Ese castigo en el valor de las hembras es justamente consecuencia de que al bajar el peso de faena se incrementó la oferta de hacienda con menos pesos lo que deprime el valor de lo que se acerca a los 300 kilos.
El cambio en esa regla del juego complicó a muchos productores que estaban recriando, que habían invertido y planificado en función de una norma que se cambió de un día para otro. Se podría haber hecho lo mismo pero definiendo una fecha determinada sin afectar al que ya tenía el proceso productivo en marcha.
Con respecto a la oferta de hacienda de feedlor, que es lo que está faltando de forma notable en los primeros meses del año, creemos que recién en junio comenzará a notarse una recuperación. Este año se encerró hacienda antes, en febrero y marzo ya algunos feedlots estaban ingresando hacienda así que para mitad de año esto estará disponible y desde allí suponemos que comenzará la baja en los precios. Es cierto que hay gente haciendo más recría de machos, pero también que muchos apostarán por el engorde de terneras livianas o por sacar temprano los machos para reducir los riesgos financieros en un año económico y político complicado. El pico en las cotizaciones estaría en mayo, pero luego empezarían a retroceder porque esa mayor oferta se va a encontrar con un consumo que se achicó mucho por la crisis económica. La caída de la demanda interna fue mucho mayor a la que muchos señalan y en nuestro caso significó reducir la cantidad de días de reparto, para colmo nos encontramos con todas las exigencias fiscales que generan fuertes inconvenientes a los comercializamos carne.
Controles fiscales al comercio de carne vacuna
Desde un principio los matarifes apoyamos el control comercial en el sector, tanto en la faena vacuna como en el comercio de carnes. Nos parece que el remito electrónico es una muy buena herramienta pero creemos que antes de ponerla en marcha se deben dar otros pasos que tienen que ver con ajustar la carga impositiva sobre la venta minorista que aliente la formalización de esos comercios que en la mayoría de los casos operan de forma irregular o ni siquiera están inscriptos en organismos de control como Arba ya que el pago de ingresos brutos y de los demás impuestos hacen inviable la operatoria en forma legal.
Con Arba estamos teniendo serios problemas. En primer lugar se había logrado reducir la alícuota de ingresos brutos a los que no estaban inscriptos en el padrón del 8% al 1,75%, esa percepción fue la que aplicamos en la venta de carne, pero luego dieron marcha atrás y nos reclaman ahora la diferencia entre esas alícuotas por los meses de enero a marzo. No somos nosotros los encargados de cobrarla ni tampoco los que debemos fiscalizar a nuestros clientes. Son los organismos de control correspondientes los que se tienen que encargar.
Si persiste este nivel de carga impositiva es muy difícil que los carniceros quieran “blanquearse”. Los que están en el padrón reciben inspecciones y sabemos de muchos que terminan cerrando porque no pueden cumplir con exigencias impositivas desmedidas, esos mismos carniceros o sus empleados terminan abriendo otra boca de venta en el mismo barrio pero sin empadronarse, y si uno les quiere vender entonces tiene que cobrarles el 8% de percepción de ingresos brutos, como no aceptan no podemos operar con ellos y así nos van corriendo del sistema. En nuestro caso nos quedamos con apenas el 25% de los clientes que teníamos y ese espacio lo terminan ganado grandes frigoríficos, algunos vinculados a la exportación, y también el supermercadismo.
Lo que no se advierte desde el sector ganadero es que son ellos mismos, los productores, los que se verán perjudicados en tanto esto avance en estas condiciones porque se concentra la demanda que tendrá mayores facilidades para definir el precio, hoy el mercado ganadero tienen muchos operadores del lado de la oferta y del lado comprador, pero si esto siguen así la demanda quedará concentrada en pocas manos.